De verdad dejé de amarlo? O solo voy por ahí fingiendo que ya no me importa? En realidad, sonrreir y decir que todo está bien es más facil que derramar lágrimas y andar explicando qué me pasa. A veces es tan así la cosa, que me creo la mentira y me sigo el juego, prepotente en mi firme desicion de olvidarlo.
Y ya no me puedo seguir mintiendo, llego al punto máximo de extrañarlo y sentirme tan ajena a lo suyo; a lo que alguna vez fue lo nuestro. Como era de esperar, todavía sigue dando vueltas en mi cabeza.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
...Vos que me decís?